Definición de tasa de refresco (pantallas)
También llamada velocidad de refresco. La tasa de refresco (en inglés, refresh rate) es la frecuencia con la que una imagen es dibujada en la pantalla de un monitor. La imagen que se forma en los monitores es consecuencia de cientos de "refrescos" continuos imperceptibles para el ojo humano.
La frecuencia de refresco se mide en hercios que van por lo general de los 60 Hz a los 80 Hz (esto es, 60 u 80 veces por segundo) en los monitores típicos hogareños. Un valor inferior puede provocar un parpadeo en la pantalla que puede cansar la vista, en tanto, un exceso de refresco puede dañar el monitor. Esto es cierto para los viejos monitores CRT (de rayos catódicos).
Los monitores LCD modernos ya no parpadean, incluso con tasas de refrescos bajas. Incluso los más caros permiten tasas de 144 Hz o incluso 240 Hz.
Una mayor frecuencia de actualización da como resultado una imagen más suave.
Cambiar la tasa de refresco el monitor
Cambiar la frecuencia de actualización era más importante en los monitores CRT más antiguos, donde una tasa de refresco baja daba como resultado que la pantalla parpadeara visiblemente. Una mayor frecuencia de actualización eliminaba dicho parpadeo visual.
En los modernos monitores LCD no se ve ningún parpadeo en bajas frecuencias, pero altas frecuencias permiten una imagen más suave. Es por eso que los costosos monitores diseñados para juegos anuncian altas frecuencias de actualización, como 144 Hz o 240 Hz, lo que representa un gran avance respecto de la frecuencia de actualización típica de la pantalla de PC de 60 Hz.
La frecuencia de actualización máxima que puede usar depende de su monitor. En general, los monitores más económicos admiten tasas de actualización más bajas que los monitores más caros. Si tiene varios monitores conectados a su PC, cada uno tiene su propia configuración de frecuencia de actualización.
Cuando compra un monitor, una frecuencia de actualización más alta suele ser mejor, pero no siempre es lo más importante que se debe buscar. Hay otras consideraciones importantes como el tiempo de respuesta, la precisión del color y el ángulo de visión del monitor.
En general, las PC modernas seleccionan automáticamente la mejor frecuencia de actualización para cada monitor que se conecte. Pero esto no siempre ocurre automáticamente, por lo que a veces puede necesitar cambiar la frecuencia de actualización manualmente.
La tasa de refresco también es un factor importante a considerar en la reproducción de video y juegos. Una frecuencia de actualización más alta en el monitor permite una reproducción más fluida de imágenes en movimiento, lo que resulta en una experiencia visual más inmersiva y sin interrupciones. Esto es especialmente relevante para los jugadores, ya que una alta tasa de refresco les brinda una ventaja competitiva al tener una visualización más clara y precisa de los movimientos rápidos.
Además de la frecuencia de actualización, la calidad de la imagen también está determinada por la resolución del monitor. Los monitores de alta resolución, como los 4K, ofrecen una mayor cantidad de píxeles, lo que resulta en una imagen más nítida y detallada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que para aprovechar al máximo una alta resolución, se requiere una tarjeta gráfica potente que pueda manejar el procesamiento de gráficos intensivos.
Otro aspecto a considerar es el tiempo de respuesta del monitor. Este se refiere al tiempo que tarda un píxel en cambiar de estado, es decir, en pasar de un color a otro. Un tiempo de respuesta más rápido garantiza una transición más suave y sin distorsiones entre los diferentes fotogramas, lo que es especialmente importante en juegos de acción rápida donde se requiere una respuesta inmediata a los movimientos del jugador.
En resumen, elegir un monitor con la tasa de refresco adecuada, una resolución alta y un tiempo de respuesta rápido es esencial para obtener una experiencia visual óptima. Si bien una alta frecuencia de actualización puede ser beneficiosa, también es importante considerar otros aspectos como la calidad de imagen y la capacidad de procesamiento gráfico de la tarjeta de video. Al tomar en cuenta todos estos factores, podrás disfrutar de una imagen suave, nítida y detallada en tu monitor.
Resumen: tasa de refresco
La tasa de refresco es la frecuencia con la que una imagen se muestra en la pantalla del monitor. Una frecuencia baja puede causar parpadeo y cansar la vista, mientras que una frecuencia alta da como resultado una imagen más suave. Los monitores LCD modernos ya no parpadean y pueden tener tasas de hasta 240 Hz. Es importante considerar la frecuencia de actualización al elegir un monitor, pero también hay otros factores como el tiempo de respuesta y la precisión del color. A veces es necesario cambiar la frecuencia de actualización manualmente.
¿Qué es la tasa de refresco en un monitor?
La tasa de refresco, también conocida como velocidad de refresco, es la frecuencia con la que una imagen se dibuja en la pantalla de un monitor. Es medida en hercios (Hz) y representa la cantidad de veces que una imagen se actualiza por segundo. Una tasa de refresco más alta proporciona una transición más suave entre imágenes y reduce el efecto de parpadeo.
¿Por qué es importante la tasa de refresco en un monitor?
La tasa de refresco es importante porque afecta directamente a la fluidez y calidad de la imagen en el monitor. Una tasa de refresco alta permite una reproducción más suave de las imágenes, lo que es especialmente relevante en juegos y videos de acción rápida. Además, una tasa de refresco baja puede causar fatiga visual y molestias como el parpadeo de la pantalla.
¿Cuál es la tasa de refresco óptima para un monitor?
La tasa de refresco óptima para un monitor depende de diversos factores, como la capacidad del monitor y la finalidad de uso. En general, se recomienda una tasa de refresco de al menos 60 Hz para un uso cotidiano. Sin embargo, para gaming o aplicaciones más exigentes, muchas personas prefieren monitores con tasas de refresco de 120 Hz o incluso más altas.
¿Puede un monitor tener una tasa de refresco demasiado alta?
Sí, un monitor puede tener una tasa de refresco demasiado alta en relación a la capacidad de procesamiento de imágenes. Si los componentes internos no pueden mantenerse al día con la tasa de refresco, pueden ocurrir problemas como la ralentización del rendimiento o la desincronización entre la tarjeta gráfica y el monitor. Por lo tanto, es importante asegurarse de que el monitor y la tarjeta gráfica sean compatibles.
¿Todos los monitores tienen la misma tasa de refresco?
No, los monitores tienen diferentes tasas de refresco dependiendo de su diseño y especificaciones técnicas. En general, los monitores más antiguos tienen tasas de refresco más bajas, mientras que los modelos más nuevos y avanzados pueden ofrecer tasas de refresco más altas. Al elegir un monitor, es recomendable verificar sus especificaciones para asegurarse de obtener la tasa de refresco deseada.
¿Puede cambiar la tasa de refresco de un monitor?
Sí, en la mayoría de los casos es posible cambiar la tasa de refresco de un monitor. Sin embargo, esto dependerá de la capacidad del propio monitor y de la tarjeta gráfica utilizada. Muchas tarjetas gráficas y sistemas operativos permiten ajustar la tasa de refresco desde la configuración de pantalla, ofreciendo diferentes opciones según las capacidades del monitor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cambiar la tasa de refresco puede afectar el rendimiento y el aspecto de la imagen en el monitor, por lo que es recomendable hacer ajustes cuidadosamente.
Cambiar la tasa de refresco en Windows
En Windows 10 esto se hace accediendo a Configuración de Pantalla, clic en Configuración avanzada de pantalla, Mostrar propiedades del adaptador, solapa Monitor.
En otras versiones de Windows leer:
• Cómo cambiar la tasa de refresco en Windows
Terminología relacionada
• Monitor
• LCD
Autor: Leandro Alegsa
Actualizado: 09-07-2023
¿Cómo citar este artículo?
Alegsa, Leandro. (2023). Definición de tasa de refresco. Recuperado de https://www.alegsa.com.ar/Dic/tasa_de_refresco.php
